SERIE [Review]: Jane the Virgin - 2x08 'Chapter Thirty'

Jane y Rafael se encuentran todavía en conflicto entre sí, ya que están a punto de celebrar la primera Navidad de Mateo. Jane descubre que la beca con la que pensaba que había sido galardonado no es del todo seria, así que ahora tiene que encontrar una manera de pagar por la escuela de posgrado. Rogelio ha empleado a un interno y está teniendo problemas para confiar en él. Petra está luchando con el última dilema en el que su madre la ha metido. Mientras tanto, Michael está tratando de encontrar a la madre de Luisa, que ahora se sospecha que no está muerta y puede estar involucrada con Sin Rostro.

He sido muy feliz con este capítulo, aunque la mala suerte de Petra me ha deprimido en el último segundo del episodio.

Desde mi primera entrada sobre esta serie he repetido lo misma una y otra vez, y es que la madre de Petra es la verdadera villana, al menos por el momento. Su personaje me pone de los nervios y es que esa mujer no tiene sentimiento alguno. Si no es capaz de amar a su propia hija, ¿cómo va a comportarse debidamente en cuanto a terceras personas? Me da mucha pena Petra porque es un grandísimo personaje y no me parece normal que tenga que aguantar a alguien así, más que nada porque no le brinda nada bueno, por el contrario, la lleva al lado oscuro. Además, la mala suerte la persigue, acompañada por una mala madre que, encima, la culpa por un asesinato que ni siquiera ha cometido. Espero que Rafael sepa cómo sacarla de esa situación y, por una vez, comportarse como es debido con ella.

Luisa es un personaje que me desespera porque la ponen demasiado tonta y manejable y, al final, siempre termina empeorando las cosas. Tan solo sirve para que el tema de la madre salga a la luz. Y es que, los Solano y las madres no es algo que se lleve muy bien. 

Con Rogelio me he reido tanto como siempre. Lo que más me gusta de este personaje es que, a pesar de sus especiales formas, siempre aprende de sus errores de la forma más cómica.

La tensión entre Jane y Rafael sigue muy patente, sobre todo cuando reluce el tema de las vacaciones navideñas de Mateo. En esto, no pienso que Jane se estuviese comportando debidamente ya que Mateo también es hijo de Rafael y debería compartirlo un poco. Entiendo que sean sus primeras navidades y para ella sea algo importante y especial, pero debería hacer un esfuerzo. Finalmente, me alegro de que lo haya comprendido, aunque haya sido investigando a Rafael para buscarle algo en su contra y así evitar que Mateo pasara parte de la Navidad con su padre, dándose cuenta de que estaba totalmente equivocada. Eso sí, ese odio por Rafael por todo lo que le hizo a Michael siempre estará presente.
Si Jane tiene un defecto es la ira que saca lo peor de ella. Me ha encantando cómo lo han mostrado y, sobre todo, la forma que Alba, su abuela, le enseña para controlarlo. Ha sido una escena preciosa.

La escena final de la familia Villanueva era todo lo que necesitaba, me ha hecho muy feliz. Y es que, han sufrido demasiado. Los milagros han llegado después de tanto tiempo, provocando la felicidad entre estos en un día lleno de magia. Lo que más me ha gustado ha sido ver a Alba con su tarjeta de residente entre sus manos, es algo que necesitaba muchísimo porque su preocupación sobrepasaba los límites.