Oliver tiene que lidiar con las consecuencias devastadoras del último ataque de Dark. En busca de venganza, Oliver se va de cacería brutal buscando a Darhk.
He sufrido muchísimo con la vuelta de esta serie porque he odiado ver a Felicity en tal estado. Igualmente, la admiro muchísimo por cómo está llevando la situación e, incluso, entender a Oliver en su sed de venganza sin importar que eso limite las visitas de este.
Entiendo perfectamente la reacción de Oliver porque está cansado de perder a toda persona que le importa y de sufrir con tanta intensidad. Sin duda, es un personaje que se merece un descanso y está claro que Darhk no le piensa dar un respiro. La verdad es que me quedé a cuadros con la reacción de la mujer de este en la escena final, sin importar que Arrow la ayudase. Qué persona más injusta y desagradecida...
Como bien he dicho antes, he admirado a Felicity porque me ha parecido una persona muy fuerte a pesar de la situación que está viviendo. Es alucinante cómo es capaz de mantener la sonrisa aún con las muchas dudas que rondan por su cabeza. Es genial poder ver este lado tan personal de este grandísimo y querido personaje, nos hace ver lo importante que es en la serie y, por supuesto y una vez más, para Oliver.
Me encanta el apoyo de Diggle en cuanto a este mismo personaje. Ver cómo habla de ella te deja alucinada porque, aunque piensas que no tienen tanta cercanía, te das cuenta de que te equivocas y que, juntos, son un gran equipo, el verdadero y original equipo de Arrow. Todas las referencias hacía ella y esa preocupación han hecho que le adore muchísimo más de lo que ya lo hacía.
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