Zelena y Arthur viajan a DunBroch en una misión para recuperar una reliquia encantada que proporcionará la ventaja que necesitan para vencer a Emma y nuestros héroes. Su camino se cruzará con el de Mérida que está en un viaje para pagar una deuda que su padre, el Rey Fergus, le debe a la bruja cuando murió. Mérida solicita la ayuda de dos amigos, Mulan y Ruby, pero, con el fin de satisfacer a la bruja y salvar DunBroch, ella primero debe descubrir la identidad del caballero que mató a su padre. En los flashbacks, Mérida aprende acerca de la valentía y el honor mientras que ella entrena para el combate y se encuentra junto a Fergus en la batalla infame que reclama su vida.
Como bien sabéis, esta semana fue un doble capítulo de Once Upon A Time y, tras habernos regalado un capitulazo como el 8, el siguiente no ha podido mantenerse a la altura y se ha convertido en un episodio de relleno que, aún así, he adorado.
Ver juntas a tres de los mejores personajes femeninos de la serie me ha encantado y es que adoro a cada una de ellas. Sin duda, las tres están llenas de valor y honor. Por fin, Ruby vuelve a las andadas personaje que echaba mucho de menos, así como Mulán, a la que incluso echaba más en falta. Ambas compartirán camino a partir de ahora y...¿veremos un posible enamoramiento por parte de Mulán o, incluso, de ambas?
La historia de Mérida me parece espléndida y es que han sabido cómo exprimir a este personaje de la forma adecuda y sacar lo mejor de él. Primero el problema con sus hermanos, y ahora con su reino y el pasado de su padre. Cuando pensábamos que ya estaba solucionado todo y Mérida volvería a reinar con coraje y sabiduría, parece que no ha tenido suficiente y ahora busca la venganza por la muerte de su padre; esto significa que buscará a Arthur hasta el final, aunque ahora no lo recuerde (esperemos que lo haga pronto).
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