Olivia Moore era una disciplinada estudiante de medicina que tenía su camino de vida completamente trazada hasta que fue convertida en zombi. Como cualquier otro zombi, Liv está haciendo su mejor esfuerzo por pasar desapercibida y parecer humana. Su aspecto actual pasa por gótico, con la piel pálida y el pelo casi blanco y su actitud ha pasado de ser exuberante a estar siempre exhausta. El cambio de la chica es desconcertante para Nora, su madre; Major, su ex prometido y para Peyton, su mejor amiga y compañera de cuarto. Renuente a devorar cerebros humanos frescos, Liv se las arregla para obtener un trabajo en el departamento forense de Seattle, en donde tiene acceso a los cerebros que ella debe comer para mantener su humanidad. A pesar de cubrir cuidadosamente sus pistas, el jefe de Liv, Ravi Chakrabarti descubre su secreto. Incluso con el entusiasmo de su jefe, Liv está resignada a una eternidad sin esperanza ni propósito, hasta que descubre que con cada cerebro que consume, absorbe las memorias de esa persona y comienza a experimentar visiones desde el punto de vista de las víctimas de asesinato, obteniendo un conocimiento detallado de la escena del crimen y los motivos que es difícil de explicar. Haciéndose pasar por una médium, Liv trabaja con el detective Babineaux ayudando a resolver casos de homicidio para callar las voces en su cabeza.
Empecé a ver esta serie porque sentía que me faltaba algo novedoso en mi vida y estaba un poco cansada, por decirlo así, de la rutina y de las mismas series de siempre; vale, es cierto que también la mayoría de ellas estaban en parón navideño o de mid-season pero, simplemente, es que lo necesitaba e iZombie tenía muy pocas temporadas (solo dos y la segunda con pocos capítulos) y con muy pocos capítulos (creo que eran unos 24 capítulos). Y, siendo sincera, y a pesar de todas las series que llevo, no me arrepiento nada de haber empezado con esta porque es, en pocas palabras, genial. No sé qué tienen las series con un toque policiaco que siempre terminan enamorándome. Por supuesto que esta no iba a ser menos.
Creo que también me ha gustado tanto porque he adorado a todos los personajes, en general. Si una serie no tiene personajes que llamen mi atención no me termina de enganchar y creo que eso es algo que le pasa a todo el mundo. Liv como protagonista es genial; notas el cambio cuando a pasa a ser zombie igual que lo hacen lo demás y, aún así, la adoras por cómo actua y lo genial que es. Además, a pesar de ser zombie, intenta alejarse de eso lo máximo posible para pasar desapercibida y ser tan normal como antes, sin hacer daño a nadie debido a su estado actual.
Nunca te aburres de los casos porque, cuando Liv come los cerebros de las víctimas, sus recuerdos pasan a ser los de ellas y por eso decide ayudar al detective. Pero la cosa no queda solo ahí, si no que esos cerebros también provocan en Liv pequeñas pinceladas de su forma de ser y que algunas características de estas víctimas pasen a ella, lo que provoca situaciones muy graciosas ya que puede ser desde una persona que ame el deporte a una embarazada con la fibra maternal muy sensible. No sé, me parece muy original aunque poco realista pero en eso consiste, ¿no? Yo la disfruto mucho, en serio. Lo mejor de todo es que es una serie que va mejorando por capítulos y de un 'GOOD' pasa a un 'WOOW' continuo... Sorprende más de lo que imaginaba.
En cuanto a los personajes, Ravi es capaz de ganarse tu corazón en dos minutos. Es un personaje muy friki y su forma de ser enamora; además, quieras o no, ese acento británico te derrite levemente.
En esta temporada surgió ese pequeño triángulo amoroso entre Liv, Mayor (su ex-prometido) y Lowell (otro zombie) y, aunque no estaba segura con quién me gustaba Liv más pues ambos son muy diferentes, siempre tendré un pequeño cariño a Lowell aunque he sufrido mucho con él y no sé si esperar algo más de este personaje, lo veo muy dificil. Es que Major se me hizo, en algunas ocasiones, demasiado pesado con el tema de saber qué le ha pasado a sus chicos. A ver, me encanta su lucha y la protección que siente ante esos chicos perdidos pero se metía en unos problemas y en unas situaciones que, si hubiera actuado de otra forma, hubiese sido mejor. Vamos, que no me gustan sus decisiones aunque lo adoro, en general, excepto por esos momentos de locura.
Peyton es un personaje que me da un poco igual. Me cae bien pero, en principio, me parece un poco irrelevante en la historia. Si no fuera por la chispa que siente Ravi por ella, pssk.
La madre de Liv me parece muy superficial y, ugh, no me gusta nada. Sin embargo, el hermano de Liv me da mucha pena por todo lo que está pasando.
Blaine es un personaje que me pone de los nervios porque solo mira por su propio interés sin tener en cuenta las consecuencias que sus acciones tienen en los demás. Es un zombie asqueroso y de verdad que le deseo lo peor. Ha destrozado la vida de Liv, así como la de Major, de principio a fin y eso es algo por lo que debe pagar.
Me he quedado a cuadros con el final de temporada. No sé a dónde llevaran las decisiones de Liv pero sé que no son fáciles y que pueden llegar a sorprender tanto para bien como para mal.
Y, por último, decir que os la recomiendo ciegamente.
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