LIBRO [Reseña #3]: Last Sacrifice (Vampire Academy #6)

Título: Last Sacrifice (Vampire Academy)

Autora: Richelle Mead

Saga/Trilogía: Saga - 6/6

Nº de páginas: 593 págs.

Año de publicación: 2014
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Penguin Group
Idioma: Inglés

ISBN: 9781595144409

A Rose Hathaway no le gusta sentirse encerrada, pero eso es lo que te hace la carcel. Lo que realmente le molesta es lo que ella no hizo -ella no mató a la reina Tatiana. Pero dile eso a la multitud de morois y dhampirs -mitad vampiros como ella- reunidos para el funeral... y que claman por su sangre.

Last Sacrifice es la última novela de la épica serie de vampiros de Richelle Mead... y ella guardó lo mejor para el final. 
Asesinato... Amor... Celos, todo reunido en este último capítulo en el que Lissa, la mejor amiga de Rose se enfrenta a enemigos que no quieren verla ascender al trono real.

Cuando Rose es rescatada de la cárcel por su único y verdadero amor, Dimitri, el tiempo es esencial. Ella debe probar su inocencia y salvar a su amiga, aunque eso signifique hacer… El Último Sacrificio.

Empecé a leer esta saga hará unos tres años y, por una parte, estaba deseando llegar al final para saber qué le esperaba a los personajes pero, por otro lado, me daba mucha pena terminarlo por razones obvias: mucho cariño tanto a la historia como a los personajes, y mucho tiempo entre las páginas de esta saga.

Como bien sabéis, Last Sacrifice es el último libro de la saga Vampire Academy escrita por Richelle Mead. La trama de este libro se centra en la búsqueda del verdadero asesino de la reina para salvar a Rose de un horrible destino. Rose creerá en las palabras que la reina le concede en un papel para ayudar también a su amiga Lissa y que, así, esta pueda tener un asiento en el consejo de la realeza.

Me alegró ver que Richelle cerró todos los interrogantes que se habían ido creando en las tramas de los diferentes libros con calma y tranquilidad, no todo de un tirón. 

Este libro está lleno de giros de 180 grados que te llegan a sorprender. Hay algunos que son geniales y otros que no lo son tanto... He de decir que estoy muy cabreada con el final. A ver, el sacrificio de Rose fue perfecto y muy bonito, aunque doloroso, pero que sobreviva y tal... No sé, me dejó un sabor de boca agridulce y no es que me quisiera cargar a Rose o algo por el estilo, aclaro que es de mis personajes literarios preferidos, pero hubiera sido un poco más creible e incluso heróico. Pero bueno, supongo que su personaje es incluso muy cabezón como para pasar al más allá y tan duro que soporta hasta el mayor daño. Además, otra cosa que no me ha parecido nada bien es que Rose haya perdido el vínculo con Lissa. Vale, les da más libertad y es algo que se debería celebrar pero Rose también era la perfecta guardiana para su mejor amiga por esto mismo, así que cuando leí esas palabras, no me lo podía creer.

No me esperaba, para nada, la identidad del verdadero asesino. Me quedé a cuadros, pero Richelle ha explicado muy bien los motivos que llevan a este personaje a serlo, a pesar de que, quiera o no, también dolió ya que yo había puesto toda mi confianza en ese personaje y me encantaba que luchase por los damphir y sintiera que los moroi tenían que aprender a defenderse a sí mismos.

Y, el último giro pero no tan sorprendente ya que era muy predecible, es dónde se encuentra Lissa en las últimas páginas. Lo adoré, de verdad que sí. Me encanta que haya terminado con un puesto de tal importancia dado que había demostrado mejor que nadie que era capaz de llevarlo y manejarlo. Y, bueno, la sorpresa de que haya otro Dragomir y tal...fue genial. Además, pienso que Lissa está llevándolo muy bien, lo mejor que puede.

La verdad es que la decisión de Rose en cuanto a su relación amorosa me dolió en lo más profundo del alma pero, por muy poco que me gustase, lo he llegado a entender. 

Me ha encantado ver, nuevamente, a Sidney y su interacción en el mundo de los vampiros, centrándose en la ayuda a su, ahora, amiga Rose. Estoy deseando leer el spin-off que Richelle ha escrito sobre este personaje, acompañada por Adrian Ivashkov.

Respecto al ritmo que se lleva en el libro, no tengo ninguna queja. Te mantiene expectante durante la mayoría del tiempo y con ganas de saber más sobre los personajes, la trama y qué aventuras les esperan a estos.

Ahora que se ha acabado, voy a echar de menos la grandísima y sincera amistad entre Lissa y Rose; las comeduras de cabeza y cabezonerías de Rose; las bromas y las ironías del gracioso Adrian; el sentido del humor de Christian y su amor eterno hacía Lissa; la sabiduría de Dimitri; el escepticismo de Sidney y...podría continuar eternamente, pero creo que he nombrado a los personajes más importantes y que, por supuesto, más mella han hecho en mí a lo largo de la saga.

Gracias a Richelle por escribir una historia tan perfecta acompañada de tales personajes tan heróicos y dignos de leer. Ha sido una grata experiencia que sé que repetiré en un futuro.